Tomado de https://veritasonline.com.mx
La profesión de Contador Público en México existe formalmente desde inicios del siglo XX. Se trata de una
actividad muy noble que ha otorgado trabajo y responsabilidad a muchos
colegas desde aquella época. Siendo una posición indispensable en
cualquier ente económico, la labor de los contadores ha contribuido a su
sana administración y control y a proveer información financiera de
utilidad para la toma de decisiones. Hemos participado en el nacimiento,
desarrollo, crecimiento y, por qué no decirlo, incluso muerte de muchas
historias de negocio.
Tradicionalmente, se ve al contador
público en la empresa como un profesionista involucrado en las áreas de
contabilidad, nómina, impuestos y auditoría interna. Si se desempeñó en
lo que conocemos como el sector independiente, el contador público se le
identifica primordialmente en actividades de auditoría externa o bien
como un consultor fiscal.
Llama la atención que nuestra
preparación académica y el acceso y exposición a diferentes actividades
económicas, industrias, sectores y tipos de empresa, nos permiten ser
profesionales de mucho mayor alcance, aportando nuestra experiencia y
conocimientos a muy diversas áreas y actividades adicionales a las
anteriormente enunciadas. Este artículo pretende describir algunas de
esas actividades que en ocasiones obviamos por la costumbre, para que
sean consideradas por nuestros colegas en aras de ampliar su espectro de
desempeño.
DIRECCIÓN FINANCIERA
El contador público que ha obtenido
cierta experiencia, es un candidato ideal para encabezar la Dirección
Financiera de la empresa. Tenemos la capacidad de llevar una tesorería
sana, de procurar recursos adicionales para las empresas tales como
créditos o apoyos económicos ya que conocemos los orígenes y destinos de
los flujos de efectivo de las empresas. Adicionalmente, somos el
profesional ideal para llevar una buena relación con inversionistas ya
que tenemos toda la capacidad para ser ese enlace de comunicación e
interpretación para eliminar las asimetrías de información entre el ente
económico y los proveedores de capital de trabajo.
CONTRALORÍA
Aunque existen diferentes acepciones del
término, nos queremos referir a la descripción más general de un
contralor en nuestros días. Se refiere a aquella persona facilitadora de
todas las áreas de la empresa, con capacidad para coordinar sus
diferentes actividades. Un contralor moderno es el administrador por excepción
por excelencia. Podemos ubicar un símil en la posición de un
Vicepresidente General. De esta manera, gracias a su experiencia, un
contralor moderno apoya en sus necesidades a todas las áreas de la
empresa, ya sean de producción, administración, finanzas, ventas,
compras, logística, recursos humanos, por mencionar algunas. Por
ejemplo, sin ser un experto en ingeniería o el mejor vendedor de la
empresa, sus conocimientos y experiencia le permiten al contador público
hacer el análisis práctico necesario para apoyar a las direcciones de
esas áreas a lograr sus objetivos. Situación que un director de
producción o uno de ventas no podría lograr tan fácilmente dados sus
conocimientos tan específicos.
DIRECCIÓN DE COSTOS
El área de costos es un escenario ideal
para los contadores públicos. Tradicionalmente, la administración de
costos se ha limitado a su determinación (muy general en la mayoría de
los casos) para efectos de llenar datos en los estados financieros. La
propuesta para la reflexión es utilizar esta información para la toma de
decisiones, para la mejora de las operaciones y, en consecuencia, de
las finanzas de las empresas.
DIRECCIÓN DE IMPUESTOS
En empresas de cierta magnitud, el
aspecto fiscal es determinante en su desempeño financiero, y va mucho
más allá del cumplimiento rutinario de las obligaciones de la empresa.
Sin que sea la razón de ser de un negocio, buscar la eficiencia fiscal
(y siempre legal) del ente económico, redundará en su éxito financiero.
En un mundo de negocios globalizado, esta actividad toma una importancia
primordial que el Contador Público preparado puede desempeñar con
excelencia. Hoy por hoy las empresas deben considerar aspectos que
trascienden las fronteras geográficas y políticas, tales como aprovechar
estímulos fiscales y a la inversión, los precios de transferencia, el
fomento a la industria, al empleo, políticas de comercio exterior,
logística, requerimientos de información, cumplimiento de tratados
internacionales, el combate al lavado de dinero, por mencionar solo
algunos.
DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS
Es indiscutible la importancia que el
recurso humano tiene para las empresas. El contador público no solo
conoce el aspecto financiero de esta área, sino también los aspectos
social, tributario, de motivación, de capacitación, de apoyo y de
integración que esta área requiere.
DIRECTORES DE ADQUISICIONES
La actividad de compras en empresas
industriales y de distribución es pilar fundamental para la adecuada
operación del negocio. Con la experiencia en costos, finanzas y
administración, el profesional de la contaduría tiene todos los
elementos para desarrollar y controlar esa área en las empresas.
ANALISTAS FINANCIEROS
Con su experiencia contable y
financiera, y conociendo los requerimientos actuales de información, el
contador público tiene todas las herramientas para hacer un adecuado
análisis financiero, cubriendo aspectos tales como la productividad,
eficiencia, liquidez, solvencia y estabilidad de las empresas. Sus
conocimientos le permiten ir más allá de los simples cálculos
aritméticos, proporcionando enfoques que otras profesiones pudieran
obviar.
NEGOCIADORES
Ya sea para le compra venta de acciones,
de activos, de operaciones, contratos o empresas completas, el
profesional de la contaduría tiene todos los elementos para facilitar y
conseguir buenas negociaciones.
CONSEJEROS
Los consejos de administración actuales
han dejado de ser lo que en otras épocas. Más allá de ser una reunión
familiar para charlar del negocio, los consejos se han modernizado y hoy
se exige una activa contribución y trabajo de los consejeros para
lograr los objetivos de las empresas. Organizándose en comités para
vigilar las finanzas, los recursos humanos, las compensaciones y el
cumplimiento de obligaciones entre otros, los contadores tienen la
capacidad de contribuir activamente en todas esas áreas. Las empresas
que no aprovechan estos conocimientos y experiencia desaprovechan un
gran recurso a su alcance.
OFICIALES DE CUMPLIMIENTO
Ante una tendencia global para el
combate al lavado de dinero, recientemente se han establecido
actividades y responsabilidades novedosas en empresas del sector
financiero y de otros sectores denominados vulnerables. Estas
responsabilidades recaen en la supervisión de los llamados oficiales de
cumplimiento. El contador público, con su espíritu ético, inquisitivo y
escéptico, cuenta con las herramientas y capacidad para ejercer esta
actividad de manera profesional.
DIRECCIÓN GENERAL. CONSULTORÍA.
Como hemos mencionado, la experiencia,
conocimientos y amplio espectro de actuación del contador público
actual, han otorgado a estos profesionales todas las herramientas para
liderar una empresa o bien, dar consejo y asesoría a las mismas. Nuestro
campo de trabajo se interrelaciona con todas las áreas de la empresa y
esto se traduce en capacidad de toma de decisiones y liderazgo.
ACADEMIA E INVESTIGACIÓN
Finalmente, y por si fuera poco, los
contadores públicos poseen la capacidad de trabajar en equipo y con
ella, la capacidad de comunicar y colaborar. Estas dos cualidades son
necesarias para desempeñarse en el medio académico y de investigación.
La necesidad actual de nuestro país para desarrollar estas actividades
es innegable; deténgase usted colega, a pensar cuántos contadores
públicos con doctorado conoce, y me atrevo a sugerir que no son muchos.
La labor loable de preparar alumnos para que sean futuros contadores
públicos, profesionales y éticos, y la necesidad de que México sea un
generador de conocimiento gracias a la investigación rigurosa, son dos
actividades que actualmente requieren nuestro apoyo para su desarrollo.
Solo hemos mencionado algunos ejemplos
de actividades que los contadores públicos preparados podemos
desempeñar. No podemos negar que la tecnología y el ambiente de negocios
actual puede volver las actividades que hemos realizado
tradicionalmente, un tanto obsoletas o innecesarias: piense usted en un
ERP, en el dictamen fiscal obligatorio o en la preparación de
declaraciones de impuestos. Los contadores públicos debemos mantenernos
útiles y contribuir al desarrollo de las empresas. No hacerlo, en mi
opinión, más allá de ser triste, sería un desperdicio.
L.C.C./P.C.F/M.B.A. Horacio Rocha San Miguel
Coordinador comisiones de Desarrollo Profesional del sector empresa
hrocha@rocha.com.mx