El desarrollo vertiginoso de la ciencia y de la tecnología, la globalización de la información, el creciente aumento del interés de la población en los problemas médicos, la generalización de los conceptos de calidad en general, y en particular los referentes a los servicios de salud, han propiciado que los médicos | |
tengamos que buscar un método que permita una autoevaluación crítica del acto médico, a fin de establecer un proceso de retroalimentación y mejora continua de nuestras habilidades, naciendo la Auditoría Médica.
La historia de la auditoría médica se remonta a 1910, cuando aparece el informe Flexner respecto a la enseñanza de la Medicina en las diferentes universidades en USA, criticando severamente el sistema existente, y que concluyó en la no-acreditación de 47 facultades de Medicina. |
La auditoría médica es un instrumento fundamental para mejorar la calidad de la atención ofrecida a los pacientes, y que responde a las siguientes preguntas:
¿Qué atención brindamos?
¿Hicimos lo que proyectamos hacer?
¿Qué deberíamos haber hecho?
¿Hacemos lo que debemos hacer?
¿Podemos mejorar lo que hacemos?
La misión de la auditoría médica es garantizar las habilidades técnicas de los profesionales, permitir el uso eficiente de los recursos disponibles, y lograr la satisfacción del paciente en sus demandas y expectativas.
La auditoría cumple un ciclo que comprende desde el establecimiento de criterios y estándares, la revisión de historias clínicas y colección de datos, resultados y análisis de los hallazgos, implementación de cambios, y por último monitoreo de los cambios, cerrándose y repitiéndose el ciclo nuevamente.
Existen diferentes tipos de auditoría:
La Auditoría Externa: rara vez practicada en nuestro medio, realizada en casos especiales por profesionales ajenos a la institución.
Auditoría Interna: es la más practicada en los diferentes centros hospitalarios de nuestro país.
Auditoría de Estructura: fundamentalmente referida a la acreditación de servicios y hospitales.
Auditoría de Proceso: referida a los instrumentos que permitirán realizar el procedimiento de evaluación, y
Auditoría de Resultado: que planteará las recomendaciones pertinentes sobre la base de los indicadores resultantes de la evaluación.
La revisión sistemática de la Historia Clínica, su confrontación con protocolos de diagnóstico y tratamiento, constituye la piedra angular de la auditoría y contribuye a retroalimentar el conocimiento médico, facilitando la superación de inconsistencias para lograr una buena calidad de atención médica.
Son fuentes de información de la Auditoría Médica la Historia clínica, los protocolos de diagnóstico y tratamiento, y los protocolos de exámenes de ayuda diagnóstica.