viernes, 17 de agosto de 2018

ICPARD FILIAL BARAHONA 2018-2020! Importancia del control interno en los negocios


ICPARD FILIAL BARAHONA 2018-2020... 
Importancia del control interno en los negocios
/Tomado de http://vinculando.org 

Desarrollo:

El control interno, en los últimos años, ha adquirido gran importancia en el nivel financiero, administrativo, productivo, económico y legal, pues permite a la alta dirección de una organización dar una seguridad razonable, en relación con el logro de los objetivos empresariales. Todo lo anterior por medio del establecimiento de aspectos básicos de eficiencia y efectividad en las operaciones, así como confiabilidad de los reportes financieros y cumplimiento de leyes, normas y regulaciones, estas enmarcan la actuación administrativa.

El control interno se apoya en la gestión de procesos, ya que permite comprender la realidad de la empresa a través de actividades de planificación, medición, gestión y mejora, ello con el fin de obtener el cumplimiento de los objetivos de una organización, estas tienen como base el marco normativo nacional e internacional.

Las nuevas tendencias han enfocado sus esfuerzos en la aplicación de mejores prácticas empresariales, tomando como base, en materia de control interno, el marco integrado de control interno (COSO), este se encuentra compuesto por cinco componentes:
  • Ambiente de control
  • Evaluación de riesgos
  • Actividades de control
  • Información y comunicación
  • Monitoreo
Estos cinco componentes se encuentran interrelacionados y son una guía para la empresa acerca de cómo deben gestionar el negocio y estar integrados en el proceso de administración. Los componentes en una organización representan aquello necesario para lograr los objetivos estratégicos y operativos.

El control interno, en cualquier organización, reviste mucha importancia, tanto en la conducción de la organización como en el control e información de las operaciones, puesto que permite el manejo adecuado de los bienes, funciones e información de una empresa. Así mismo se ejecutan cada uno de estos componentes en una organización, con el fin de obtener beneficios y ayudar a los recursos (humanos, materiales y financieros) disponibles con el fin de que sean utilizados en forma eficiente.

El ambiente de control influye en la conciencia de los empleados de la organización, pues proporciona disciplina y estructura en los procesos. Además, existen factores que influyen en esta etapa, como son la integridad y los valores éticos, el compromiso hacia la competencia, el comité directivo, la filosofía de la administración, la estructura organizacional, la asignación de autoridad y las políticas de recursos humanos.

Es importante valorar cada uno de los factores antes mencionados, ya que estos pueden ayudar a definir el éxito o fracaso de una organización, es decir, el tener herramientas que ayuden a fomentar una cultura integral en la empresa colabora con definir las bases para el siguiente componente.

La valoración de riesgos implica la identificación y el análisis de los riesgos relevantes para la consecución de los objetivos, así mismo, contribuye para formar una base con el fin de determinar cómo se deben administrar los riesgos. La gestión de riesgos debe verse como una filosofía para la organización, y esta debe quedar reflejada en todo el quehacer de la empresa.

La gestión de riesgos proporciona a las organizaciones una aceptación responsable del riesgo, así como apoyo a la alta dirección, mejora de resultados, responsabilidad de labores y liderazgo operativo, todo esto con el fin de obtener un cumplimiento efectivo de lo expuesto y llegar a definir controles que permitan la mitigación de los riesgos.

Las actividades de control son los procedimientos que permiten asegurar que las directrices administrativas se están llevando a cabo, estas actividades deben estar incorporadas en las actividades del negocio, pues permiten la prevención, detención y corrección de eventos riesgosos para la empresa.

Las actividades de control se dan a lo largo de toda la organización, en todos los niveles, tanto de forma vertical como horizontal, y deben ser aplicadas por cada uno de los miembros de la empresa, de ahí que se deben mantener canales de información y comunicación efectivos con el fin de lograr el cumplimiento de estas.

La información y comunicación deben verse como un sistema que permite al personal de la entidad capturar e intercambiar información necesaria para conducir, administrar y controlar sus operaciones. De igual forma, debe darse una comunicación fluida a lo interno, como también a lo externo de la empresa, de manera tal que permita actuar a tiempo ante cualquier evento.

Para mantener una comunicación con calidad se deben considerar aspectos como por ejemplo si el contenido es apropiado, la información es oportuna, actual, exacta y accesible a los usuarios. Esto permite que los empleados tengan claro cuál es su rol y sus responsabilidades dentro del sistema de control, esto facilita las actividades de control, pues estas últimas continúan en el proceso de control basado en Comité de Organizaciones Patrocinadoras de la Comisión de normas (COSO).

El monitoreo es el proceso de evaluar la calidad del desempeño en el tiempo real, por medio de actividades permanentes de supervisión, evaluaciones independientes o una combinación de ambas. El alcance y frecuencia de las evaluaciones independientes dependerá fundamentalmente de la evaluación de los riegos y de la eficacia de los procedimientos de supervisión permanente. Las deficiencias en la gestión de riegos corporativos se comunican de forma ascendente, trasladando los temas más importantes a la alta dirección y al consejo de administración.

Existe sinergia e interrelación entre los cinco componentes que permite formar un sistema integrado de control, el cual reacciona dinámicamente ante las condiciones cambiantes de la empresa. De esta manera se logra que el control interno ayude a la entidad a lograr sus metas de desempeño, utilidades y prevenir las pérdidas de recursos.

Si bien es cierto, el control interno colabora a que la empresa logre sus metas de desempeño y rentabilidad, es importante también tener claro que el control interno también tiene sus limitantes, y es que no puede cambiar una administración inherente pobre a una buena, tampoco puede cambiar políticas gubernamentales, las condiciones económicas, no asegura el éxito ni la supervivencia y, por último, no proporciona una seguridad absoluta de que los objetivos de negocio se logren.

Es por ello que el compromiso posible de obtener por parte de los colaboradores de la empresa, la aplicación de mejores prácticas empresariales y el uso de herramientas que colaboren a la efectividad, eficacia y eficacia de las tareas, contribuirán a que la empresa tenga un proceso integrado de control que dé valor al cumplimiento de los objetivos organizacionales.

Bibliografía

  • Hernández, R. (2006). Metodología de la Investigación. Colombia: McGRAW-HILL
  • Mantilla, S. (1997). Control Interno Informe Coso. Colombia: Kimpres